[En el tono de voz que jura y promete que la mantequilla no se derritiría en su boca]
No estoy haciendo nada, bärchen... sólo estoy hablando de manos grandes y ásperas... [Aprovecha que estás tomando sus manos para alzarlas y poder besar tus nudillos despacio, raspando despacio con los dientes un lado de tu mano], una voz grave... fuerza en brazos y espalda...