[No está acostumbrado a recibir regalos. ¿Tributos? ¿Ofrendas? ¿Travesuras hechas en su nombre? Por supuesto, pero ha pasado tanto tiempo que es como si ya no recordara cómo se sentía. Ha olvidado lo que era escuchas plegarias o su nombre en la oscuridad. Revela bastante de eso en su expresión cuando toma con cuidado la esfera de ámbar y la inspecciona con cuidado, haciéndola flotar.]
Es hermosa, no debería ofenderse. Es la segunda vez que alguien me regala algo.