Tuve uno, cuándo recién empecé a aprender. Marco fue maravillosamente paciente y no creo que fuera capaz de hacer lo que hago ahora si no hubiera sido por él.
Ahora, el profesor Dumbledore me ayuda, la señorita Sabrina también. Sieh insiste en que mis balbuceos de teorías e ideas no le aburren así que también lo considero una ayuda.