[Pero el asunto es que... no te hará daño. O, al menos, tú no sentirás dolor-- él te dijo que no lo harías, ¿recuerdas?
Lo que sí sentirás es la calidez de su boca, sus labios y su lengua contra ti, chupando para poder beber la sangre que brota de tu herida, el sonido casi obsceno que hace cuando siente tu sangre en su garganta.]