[Y él... pero si usualmente su deseo por ti le quita el aliento y le dificulta pensar, ahora es... doblemente abrumador. Porque además de su deseo usual, hay un nuevo tipo de apetito que cada vez lo hace sentir más ávido, y pronto te está besando mucho más profundo, llevando sus manos para aferrarte por el cuello de la ropa, pegándose más a ti.]