[NO puede evitar pensar que le gusta, también. En las cosas que ha descubierto ahora.
En que probablemente siempre se sintió así contigo, y que es un estúpido. Que antes no lo hubieras querido igual, nunca podría habértelo dicho, porque estaba mintiendo.
Y ahora no puedes quererlo así ni él puede decírtelo porque se odian. Porque las cosas que hizo no tienen solución.]
[Hace un ruidito angustiado y te abraza un poco de vuelta.]