[Claramente adivinó bien. Sólo que en el camino va a detenerse por un momento, a engañar a tu cazadora para dejarla inutilizada.
Y él mismo subestima su capacidad de destruir a hombres estúpidos, así que no va a salir ileso de todo aquello. No va a tardar antes que el viento de la tormenta lleve el olor de su propia sangre hacia donde estás.]