... Buena elección. [Se ajusta mejor la ballesta a la espalda, y luego te señala.]
Ahora, escúchame. Me agradas, Ever, pero si llego a darme cuenta que estás intentando detenerme en cualquier forma, voy a meterte esta estaca [la patpatea] justo por donde el sol no brilla. Y no en ninguna manera divertida que incluya lubricante.