[Ayuda a no perder completamente el control el hecho de que no es la primera vez que bebe, y que la persona de la que bebió la primera vez sea justamente esa persona, porque está más consciente de las diferencias. Así que cuando te apoyas contra él y siente que los latidos de tu corazón se vuelven más lentos, se obliga a separarse, con cierta dificultad.]