[Él cierra los ojos y hace un sonido de satisfacción cuando siente tu sangre en su boca, por fin sintiendo que algo de la sed de estos días se calma. Aún así está atento a no dejarse llevar demasiado, porque la idea justamente no es matarte. Y es posible que tú sientas un especie de adormecimiento casi placentero extendiéndose desde la herida en tu cuello a medida que él bebe.]