¿Sólo porque estamos en una fiesta? Por supuesto que podemos. Simplemente nos hacen pensar que no debemos, como si todo esto fuera un favor hacia nosotros. Pero lo cierto es que no les debemos nada. [Mientras habla, se mueve para servirse una copa de vino también, haciendo girar un poco su contenido.]
Así que yo pienso que definitivamente deberíamos quejarnos. Podría hacer la fiesta más interesante, incluso.