[Él también está distraído, pero a la vez intentando concentrarse. Distraído con tu aroma, sí, porque puede sentir que muy literalmente se le hace agua a la boca, pero concentrado justamente en no perder el control-- no hace esto sólo para provocarte o porque lo desee, sino para saber cuánto lo afecta y cuánto puede controlarse.
Mayormente por eso se inclina más, rozando tu cuello con su nariz, respirando profundo.]