[Él mismo quiere poder saltar y atacarlo, vamos. Pero todo en él grita que se quede quieto, que lo soporte, que así es como logra que termine.
Y que seguramente merece el golpe.]
[Suficiente tiempo duda como para recibir otro, ahora sí con el cinto, ya que claramente puede resistirlos, ¿o no? Le dejará una marca mucho más obvia en el rostro.]