[Probablemente no ayude que te siga silenciosamente, un poco sumido en sus pensamientos. De nuevo siente que ha perdido el control de la situación, pero al mismo tiempo es gratificante saber que no es que tú tengas mucho control, tampoco.
Piensa en Sydney, también. En cómo tendrá que mentirle y ocultarle todo esto, cuando tiene razones de sobra para odiarte y temerte, y tal vez sienta una punzada de culpa.]