[Igual te está mirando muy atentamente, tomando nota de tus reacciones.]
Que, a pesar de que podía sentir placer, luego nunca sentía la necesidad de hacerlo de nuevo. Ni el deseo, ni el interés, no por el acto mismo, al menos. Concluí que podía vivir sin volver a hacerlo nunca más, y por mí estaría bien.