[No era lo que se había imaginado, no.][Frunce más el ceño y se queda mirándote sin decir nada, mientras trata de reorganizar las piezas del rompecabezas en su mente. Sí, no es lo que había imaginado, pero tiene sentido. Explicaría por qué tus mentiras y todo lo demás corren tan profundo, tu casi obsesión por agradar a otros, tus deseos de ser algo más, diferente... indestructible.]