[Te mira atentamente un momento, y se da cuenta con cierta sorpresa que se siente conflictuado entre preguntarte o no. Está entrando a un nuevo sitio, un lugar al que tal vez tú nunca le darías entrada voluntariamente. O un lugar al que tal vez debería ganarse la entrada.]
[Pero entonces recuerda que tú le dijiste lo de tus cicstrices voluntariamente, sin que él tuviera que preguntar, y se decide.]