Jamás dije que jugaría limpio. [Claramente no tiene problemas en no hacerlo. Pero se pone de pie despacio, tratando de sacudirse la gelatina de los brazos, el torso, las caderas, y volviendo a subir un poco su umbral.]
Pero, bien. Si eso es lo que quieres, peleemos. Aunque, si tiene que ser una pelea justa, el objetivo final no puede ser la muerte.