No sabía que la religión y el buen humor fueran indivisibles. [Piensa vagamente en Eli, en lo que sabe de su padre-- no cree que fuera una persona muy alegre tampoco. Piensa en Eli mismo, y reprime una sonrisa.]
Siempre me pareció que la religión daba más motivos para lamentarse que cualquier otra cosa, de todas formas.