Sabes de lo que hablo. [Si frunce el ceño y parece enojada mientras habla es sólo porque está concentrada intentando mantenerse centrada, que sus propias emociones no la abrumen.]
Y tienes que detenerte, Jason. Sé que lo haces porque no quieres vernos sufrir a nosotros, porque piensas que tienes que ser fuerte, porque el maldito switch de líder es difícil de apagar, pero... no es sano. Y ya no estás en una misión, ya no eres un pretor, y nosotros no dependemos de ti. Somos tus amigos. Soy tu hermana. Y tú tienes derecho más que nadie aquí a estar triste, enojado o herido, maldición.
Así que... tienes pase libre, ahora. Diez minutos para llorar, gritar, patear, lo que sea. Lo que quieras. Pero, por favor... sólo hazlo.