[Sí, y ve a convencerlo de que se dejase tratar la piel quemada. En una voz algo más fuerte:]
Supongo que no puedo pedir mucho más que no intentes llevarte cosas sucias o desagradables a mi residencia. Puede que esté perdido en otro mundo, pero eso no significa que deba estar comportándome como un campesino cualquiera. [Asquito, asquito. Pero llévate lo que quieras, obviamente.]