[Te mira aún en silencio, pensando en eso. Pensando cuánto tienes que haber sufrido para cambiar de opinión de esta forma, tú, que no querías morir nunca. Él sabe cuánto dolor se necesita para desear morir-- murió y revivió sintiendo ese dolor. Fueron minutos, pero le pareció una eternidad.
No puede imaginar realmente meses de algo como eso.]
[...] Supongo que encontraste tu infierno, después de todo.