[Le gusta contradecirte así.][Se pone de pie, mirándote desde arriba y resoplando apenas por la nariz. Y luego vuelve a mirar su mano ensangrentada, que sostiene alzada frente a él. Debería limpiarla, probablemente, aunque lo considera una lástima. Le gusta un poco cómo se ve así, sabiendo que es tu sangre.]