[Se retuerce más donde está, en una agonía indescriptible, deseando más que nada en el mundo poder perder la consciencia, desmayarse o morirse de una vez para no tener que sentir nada más. Sí siente un mareo y sobrecarga sensorial que lo deja al borde de la locura ya.]
[Cuando finalmente grita, en parte es porque es más fácil que llorar, y balbucea sin importarle quién seas. Basta.]