[Habla como exasperado, como si fuera una pregunta tonta.]
Es lo mínimo que puedo esperar por el dinero que te pago, ¿o no? [Luego se inclina más hacia ti, su sonrisa burlona bien del bufón al que estás acostumbrado.] Pero no te preocupes, Fitz, aún puedo bañarme solo.