[La nota, sí, esa fisura. El mismo tipo de fisura que siempre buscó, y ahora la tiene ahí, al alcance de su mano. Pero dices eso y vuelve a enfurecerse un poco, recordando que tú piensa que él no es el mismo, a pesar de que tú no has cambiado un día. Como si tú fueras el mismo, también.]
[Pero habla con mucha calma.] Deberías saber, Eli, que si perdiste a tu amigo, no fue porque yo morí. [Aprieta más su mano en tu hombro.]
Fue porque lo delataste a la policía, y pasó diez años en prisión por tu culpa.