[Hace un sonido a medias, inclinando un poco la cabeza.]
Dudo que ellos hayan tenido demasiado interés en ser padres tampoco. Más allá de los puntos sociales y de mérito que eso les daría si alguna vez intentaban escribir un libro sobre parentalidad. [Sonríe a medias.]
Pero yo terminé en prisión, así que esa broma fue a costa de ellos.