[Se siente cada vez más frustrado, por no conseguir que entiendas. Por eso explota un poquito:]
¡No, pero tomaste una decisión por mí! ¡Decidiste ignorar lo que yo tuviera que decir sobre algo que me involucraba, porque pensaste que tú sabías mejor! [Ahora sí se ve herido cuando dice:]
La mitad de mi vida otras personas han tomado decisiones por mí. [Porque su vida dependía de ellos, porque eran sus jefes, porque era su trabajo.] No creí-- No quiero eso contigo.