[Eso consigue enojarlo, y tiene que controlarse para que el zumbido que siente en sus huesos no salga de él. No, aún no.]
¿Yo no quise escucharte? [Resopla una risa, ahora más cruel.] Por favor, ahórrate tu superioridad moral. Tú fuiste el que quiso volver a intentarlo luego de que yo casi muriera la primera vez. Tal vez yo tuve la idea inicial, pero tú insististe.
Cúlpame todo lo que quieras, lávate las manos de la responsabilidad, Eli, pero tú sabes que si no lo hubiéramos intentado esa segunda vez, ninguno de los dos estaría aquí ahora.