... [Toma un sorbo más.] Si, lo era. Un sujeto terrible-- Mi subordinado. También se gastaba el dinero de la unidad pero en alcohol y en llevarnos engañados a prostíbulos. Tenía un montón de quejas por destrucción de propiedad pública y privada, nunca hacía el papeleo, llenaba páginas y páginas de reclamos por mal comportamiento y casi nadie quería trabajar con él.
Era también uno de los mejores detectives que he llegado a conocer.