[Cuando los dos atraviesan la puerta, el lugar cambia y se encuentran en un departamento que no podría ser más diferente. Extremadamente amplio, todo un lado del mismo es un balcón con una vista amplia de la ciudad. Hay muchos más muebles, montones de cuadros y adornos de todo tipo, aunque todo da la fría impresión de estar ahí para verse bien más que para ser usado. El tipo de casa en que no quieres tocar nada por miedo a desordenar o romper algo.]