[Ahí estás. Su alivio con la forma en que sonríes junto con las lágrimas de hace rato ayudan a aliviar un poco la sensación medio adormecida que le había quedado en el pecho antes]
Dios, no. Era un terror. La vez que pasó, Alice no podía verme bien por el don del cementerio. La tuve corriendo todo el día para tratar de evitar que hiciera algo demasiado terrible. Como niño, sería capaz de tratar de ver cómo teñirle el cabello al profesor Dumbledore de verde.