Envenenado y puesto dentro de una enorme calabaza para ser exhibido en medio de la cocina. La manzana que mordió no huele como una manzana, por si todo lo de la fruta envenenada de cuento era muy obvio para la víctima.
Hay pistas que señalan a un culpable, pero al igual que la otra vez es demasiado obvio. Creo que la forma en que la víctima murió es lo que no puede ser falseado.