[Es difícil para ella, dile lindura.][Apoya su cabeza contra ti, sin dejar de abrazarte, ladeando un poco el rostro para poder verte y hablar.]
... Te extrañamos. [Horriblemente. Y luego frunce apenas el ceño.] Muy poco, además de las cosas que provoca este sitio. Fuego y yo hemos estado bien, y tranquilas.