[Toma el meñique de una de tus manos, acariciando con el pulgar.] La leyenda aparece porque la arteria ulnar conecta el corazón con el dedo meñique...
Dice que un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper.