Mi conclusión es que los animales sabían, y decidieron jugar con él de vuelta. Pudo ser que ellos mismos se dieran cuenta ante lo malo de la actuación, o quizás alguien que sabía desde antes lo que el Emperador planeaba hacer les dijo, después de todo no se puede tener corte y privacidad al mismo tiempo, ni qué decir de las intrigas que se desatan cuando la figura de autoridad no es del todo competente.