[Su manera de procesarlo ha sido golpear muchas paredes y puertas de la escuela, intentando que lo dejen salir. Probablemente tuvieron que detenerlo mágicamente de echar alguna puerta abajo, si es que Gaby no consiguió hacerlo por su cuenta.
La cosa es que apenas asome el primer rayo de sol, va a patear la puerta más cercana y correr al cementerio como si la vida se le fuera en ello. Que un poco lo hace.]