[Interesante manzana, pero ya te preguntará más de eso eventualmente.
Da un paso hacia atrás cuando termina de dibujar pupilas en un tercer maniquí y les recita:] Ojos tras largas pestañas y labios abiertos, tentando. Vas sin que te importe lo que es bueno y lo que es malo, y manchando tus ojos te llamo.
[Los tres maniquíes de pronto cobran expresión, sueltan una suave risita ante el poema.] ¿Servirán para ese tipo de peligro? De no ser así, siempre pueden acompañarnos para otras cosas.