Aterrarla y desesperarla. Por su nivel de espiritualidad y su relación con este territorio no creo que puedan ser expulsadas por métodos permanentes, pero como todo espíritu vengativo al menos siguen siendo fáciles de avasallar por emociones como esas. Les distraen por largo rato y las hacen más susceptibles a los efectos de control. Además, son más fáciles de predecir y manejar cuando están enfocadas en odiar a una persona en específico.