[Lo ataja sin mirar con sus fenomenales reflejos de pícaro.]
¿Eh? ¿Quién es el que hace demandas? Ai ya, pensé que todo el punto de tomar mi tomate como rehén era demandarme cosas para luego devolvérmelo. Deberías comer el que te di, por cierto, eres una persona muy grande. ¿Los dioses no necesitan también alimentarse? Además es malo desperdiciar la comida. [Llega hasta las cebollas y comienza a sacar un par.]