Exacto. [Sus hombros están chocando así que apoya un poco en ti.] No creo que pueda entenderlo, y me alegro que sea así. Pero su forma de ver la tristeza... No lo sé, es como si le tomara por sorpresa. ¿Quién demonios podía ser feliz en ese condenado lugar siquiera? Y tampoco es algo que se solucione persiguiendo las buenas causas.