[Se gira de golpe hacia ti, prácticamente gruñendo:]
¡Sí, estoy enojado! [Le enfurece pensar que este lugar te obligó a hacer eso, que Victoria probablemente se aprovechó, que él no habría podido realmente evitarlo, e incluso un poco que tal vez lo disfrutaste, aunque eso es lo de menos realmente.] Estoy muy enojado.
[Se estremece un poco de nuevo, conteniendo sus temblores.]
Pero prefiero saber. Con esto, prefiero saber. [No puede evitar pensar en su mundo, en sus trabajos, en las cosas que en ocasiones te verás obligado a hacer... prefiere saber.]