Está Po, el alma blanca, su aspecto terrenal o corpóreo. [Dibuja la silueta de una persona en la tierra.] Esta es la manifestación del alma que nos permite interactuar con el mundo a un nivel físico, que rige los sentidos. Es lo que puede volver a la tierra una vez que morimos.
Una vez que este aspecto se manifiesta, emerge Hun, el alma nube, su aspecto etéreo. [Hace puntos en distintas partes del dibujo y luego lineas de flujo entre ellas.] Implica lo que existe en nosotros de forma intangible, nuestra conciencia, nuestra esencia y la energía que nos mantiene con vida. Es lo que se separa de forma natural de la materia cuando acaba nuestra vida.