[Deja salir un largo suspiro y recarga más su rostro contra tu mano, aún renuente a soltar la otra.] Nunca he percibido ignorancia de tu parte, mucho menos en lo que a mi naturaleza se refiere. Pero estás a salvo conmigo, a menos que intentaras a traicionarme de alguna forma. [Lo que no cree posible de ninguna manera.]
[Sonríe un poco, pero es difícil de ver en la oscuridad.] Sabes cómo ganarte a un dios, Bod.