No-- [Se ríe, sin humor, como si no lo creyera.] Esa es la cosa más estúpida que jamás has dicho. Jamás podría odiarte.
Y... [Duda un poco antes de seguir, porque recuerda muy bien dónde terminó todo la última vez que dijo esto.] Sabemos que funcionamos. Los dioses y que no haya magia... No van a cambiar eso.