¿Historias de terror? El clima se presta a eso al menos. O cantar canciones, quizá, aprovechando la fogata...
Mmmhmm, así es cómo le dicen los fantasmas a vivir ahí. Y bien, el derecho que me otorgaron a mi como persona viva para que pudiera moverme por todo el cementerio y algunos dones más mientras fue mi hogar.