[Si le preguntas, dirá que tú has sufrido más y ni siquiera considerará su propio sufrimiento como importante. Va a abrazarte con más fuerza, su mejilla descansando sobre tu cabeza, su voz suave pero firme que habla de décadas de anhelo y espera.]
Si hay algo que quiero que sepas sin importar qué, por más egoísta que sea de mi parte, es asegurarte que no he dejado de esperar por ti. Nada va a cambiar eso.