¿¡Crees que no lo sé!? [Busca él acercarte con el látigo para enterrarte la maldita daga y que te calles de una vez.] ¡Al menos estoy consciente de qué soy en vez de esconderme en mi autocompasión como tú! ¿Quieres una explicación? ¡Quería hacerlo! ¡Quería sacar esa maldita expresión triste de tu rostro porque por alguna razón me importas! [Dice mientras busca cortarte el cuello con la daga.]