[Te mira unos momentos más, y luego... pierde el aliento, y la expresión, y deja caer los brazos lentamente. Porque puede que seas el dios del engaño y le hayas mentido muchas veces, pero aún así sabe que tu enojo es lo que siempre te traiciona. Nunca consigues disimularlo o fingirlo bien, no cuando es genuino. Y verte así, realmente molesto, le hace temer...]
... Te lo dije. Me acompañaste a buscar a Odín a la Tierra. [Se acerca, despacio.] Loki...