[Te queda sonriendo un momento, un poco curiosa pero como si le maravillara escuchar eso. Que una mortal esté tan tranquila al respecto... es un alivio. Y algo esperanzador.]
Bueno, eso es... genial. [Baja un poco la vista al amuleto.] Y no, no es un hechizo de protección, pero es similar. Es un amuleto de buenos deseos. Alejará lo malo y atraerá lo bueno, mientras dure su efecto. Funciona mejor si lo cuelgan cerca de la cabecera de la cama.